Desgracia de la bella Susona
Tras la
revuelta cristiana de 1391 en la que murieron cuatromil vecinos de
las juderías de la ciudad, la diezmada poblacion judia de Sevilla,
aun habiendo obtenido la proteccion Real, seguía soportando la
humillación y el asedio de un pueblo que no les
aceptaba.
Movidos por
este clima de odio, entre los judios, en su mayoría gente poderosa
e influyente, comenzó a fraguarse un plan de venganza. Una
sangrienta rebelión que habría de dar al traste con la dominación
cristiana. Así comenzaron a reunirse los conspiradores en la casa
de Diego Susón.
Tenía Diego
Susón una hija tan guapa como engreída, conocida en toda Sevilla
como “la fermosa fembra”. Esta joven, cortejada en secreto por un
noble caballero, hijo de uno de los mas altos linajes de la ciudad,
soñaba con un venturoso futuro en la corte, como esposa del
caballero.
Cierta
noche, durante una de las reuniones para ultimar los detalles del
complot. Quiso el azar que Susona, a la que Diego creía dormida,
esperando en secreto como cada noche la llegada de su amante,
escuchara lo que allí se hablaba.
Temiendo la
joven por la vida de su amante y viendo desvanecerse su futuro ante
sus ojos, decidió contar a su amante lo que allí escuchó, sin
reparar en los perjuicios que esto conllevaría a su
padre.
Diego Susón
y todos los cabecillas del complot fueron apresados y sentenciados
a muerte y llevados a ejecutar al patibulo de “buena Vista” en
Tablada, donde colgaban a los peores criminales, cuyos cadaveres
quedaban así colgados durante un año, antes de darles
sepultura.
Susana Ben
Susón, lejos de ver cumplido su sueño y repudiada por su amante, se
convirtió al cristianismo e ingresó en un convento para purgar sus
pecados, donde permaneció hasta que sintiendo apaciguada su alma
regresó a su hogar en la juderia que hay junto al Alcazar sevillano
y que hoy conocemos como el barrio de Santa Cruz, donde permaneció
apartada del mundo hasta su muerte.
Según cuenta
la leyenda, tras su muerte dejo puesto en testamento que separaran
su cabeza de su cuerpo y fuese expuesta colgada sobre la puerta de
su casa.
“ Y para
que sirva de ejemplo a las jovenes y en testimonio de mi desdicha
mando que cuando haya muerto, separen mi cabeza de mi cuerpo y la
pongan sujeta en un clavo sobre la puerta de mi casa, y quede allí
para siempre jamas “
Quedó así expuesta la calavera durante
muchos años en la calle, que por el macabro espectaculo se acabó
llamando calle de la Muerte y que en 1845 cambió su nombre por el
de Susona. Hoy dan fe de ello dos azulejos que podréis ver si
pasáis por allí algun dia.
El caché es un pequeño bote
cilíndrico de cosméticos de 7 x 7 cm, por lo que solo caben cosas
pequeñas y eventualmente algún TB.
Su contenido inicial es:
colgante de movil perrita Marilyn, gato Tom, pin Oneg, contera de
baston montañero, mini linterna, libro de registro, lapiz y
sacapuntas.
Esperamos que dizfruteis
del caché
Equipo
GUIRIMAKI |